Sillas Isabelinas
Cuando las encontramos en la calle, no prometían mucho. Tenían el asiento roto y las habían pintado de color dorado. Un poema..... pero con potencial, así que nos pusimos manos a la obra.
Lo primero fue cambiar el relleno y reforzar bien el asiento. Después, empezamos con las sillas. Varias manos de pintura a la tiza color blanco envejecido y decapado final. Después, barniz transparente para madera.
Una vez que ya estaban pintadas, pasamos al tapizado. Aprovechamos tela antigua de colchones y nos pareció perfecta para tapizarlas. Es una tela fuerte y aguantará sin problemas el uso. Ribete de pasamanería final y listas!.
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