Pareja de mesitas de noche.

 Estas mesitas, con marquetería en el frente y tapa de mármol, estaban bastante dañadas. Ambas tenían suela la tapa superior y las puertas. Una de ellas, además, tuvo que ser totalmente encolada porque estaba desarmada por los laterales.

                 

                                                      

      

    

Después de una buena limpieza, retiramos el barniz con espátula. Rellené con masilla de madera dos pequeños agujeros que tenía una de las puertas y lijado final con lana de acero, para que la madera quede suave. Toca ya turno del tinte (tonos roble y caoba en el exterior, y nogal en el interior) y barniz suave para madera satinado.

Finalmente, pegar las tapas de mármol después de haberlas limpiado bien y que muestren su brillo original. Y, tras la feria de mayo, en Avilés se quedaron.